Un adolescente de 16 años fue asesinado a puñaladas por su hermano en Berazategui. El agresor confesó ante la justicia y declaró que lo mató porque se trataba de su vida o la de “él”.
El hecho ocurrió el 1° último a la tarde, en una vivienda situada sobre la calle 162 entre 12 y 12 A, a unas cuatro cuadras de la Autopista Buenos Aires-La Plata.
Voceros judiciales informaron que todo comenzó durante la previa de los festejos de Año Nuevo. El chico de 16 años identificado como Diego Cabrera Rolón, adicto a las drogas, había mantenido una discusión con su madre y su padrastro.
Tras retirarse la familia para recibir el Año Nuevo en otra casa, Cabrera Rolón intentó romper el techo de la vivienda con una amoladora, hecho que fue alertado por los vecinos a su madre.
La mujer y su pareja regresaron y convencieron a su hijo de deponer su actitud, pero al mediodía del 1° éste volvió, aparentemente drogado y con intenciones de matar a su padrastro.
Así, dieron aviso al 911 mientras intentaban sacar al menor de la vivienda, hasta que llegó un patrullero y Cabrera Rolón abandonó el lugar.
A raíz de las amenazas, la madre del adolescente y el padrastro concurrieron en el patrullero a la comisaría de Berazategui para radicar la denuncia.
En esa circunstancia, el adolescente retornó y comenzó a realizar destrozos, hasta que uno de sus hermanos, de 18 años, le pidió que parara “un poco”.
El adolescente en un principio confundió a su hermano con su padrastro, por lo que siguió con las amenazas de muerte. Cuando sus otros parientes le dijeron que no estaba en la casa, creyó que en realidad lo estaban escondiendo adentro.
Por tal motivo tomó el palo de un rastrillo y una botella a la que partió y con cuyo pico intentó atacar a su hermano. Se trabaron en una lucha, mientras una de las hermanas intentaba detener la pelea, hasta que el mayor, identificado como Abraham Cabrera Rolón, tomó un cuchillo que estaba arriba de la mesada y apuñaló al adolescente. Diego cayó al suelo gravemente herido y falleció a los pocos minutos