No siempre ejercer la libertad
de expresión a la cual cada persona tiene derecho equivale hacer buen uso de
ella.
Igualmente la libertad de
cultos no significa que usted atemorice mediantes profecías sin ningún aval
científico, sobre todo, si sus profecías auguran sangre, destrucción y muerte.
Piense que la mayoría de los
dominicanos posee una escasa formación escolar y que su fortaleza espiritual es empírica.
Lo anterior intenta alertar
sobre esta nueva ola de predicadores, pastores y profetas que nos anuncian
catástrofes que destruirán países enteros.
Si
se supone que Dios es amor, ¿Por qué destruirnos?
La pastora de este video
predice para la República Dominicana
un gran maremoto de aguas negras que destruirá nuestro país a causa de nuestros
pecados y maledicencias.
Muy fuerte. Esa señora debería
ser sancionada por las autoridades. No contribuye nada a la paz pública y la
buena convivencia entre los ciudadanos, sin importar las diferencias
religiosas.